Tocar música en la infancia tiene un efecto sorprendente en la salud en la vejez.

Pin
Send
Share
Send

Los científicos estadounidenses han descubierto que incluso las lecciones breves de música en la infancia contribuyen a una mejor respuesta cerebral a los sonidos del habla en la vejez.

Con el tiempo, ocurren ciertos cambios en el cerebro humano que afectan los cambios auditivos. En las personas mayores, hay una reacción lenta a un cambio rápido de sonidos. Además, la capacidad de responder a los sonidos cambiantes es un factor importante en el reconocimiento de voz.

La profesora de la Universidad de Northwestern, Nina Kraus, junto con sus colegas, realizó un experimento que tenía como objetivo identificar los beneficios de participar en la música a una edad temprana para la actividad cerebral muchos años después. Los estudios han encontrado una relación directa. Cuanto más tiempo practicaba una persona tocando instrumentos musicales en la infancia, más rápido reaccionaba su cerebro a los sonidos del habla en la vejez.

Al experimento asistieron 22 personas de entre 55 y 76 años. En los últimos 40 años, ninguno de los participantes en el experimento no hizo música. Sin embargo, la respuesta del cerebro a los sonidos del habla de aquellos sujetos que estudiaron instrumentos musicales de 4 a 14 años fue algo más rápida. Además, cuanto más duraban las clases, más rápido se observaba la reacción a los sonidos. La diferencia con otras personas que participaron en el experimento, en promedio, fue de un milisegundo.

Milisegundo es un indicador muy pequeño. Pero durante el trabajo y la reacción del cerebro al habla, este período de tiempo es de gran importancia. Según Nina Kraus, este estudio demuestra la necesidad de educación musical para los niños al menos para mantener la salud en el futuro.

Pin
Send
Share
Send