Pruebas genéticas: cómo las pruebas simples pueden cambiar para siempre la vida de una persona

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El conocimiento es poder, pero no en el caso de los riesgos genéticos. Un estudio reciente sugiere que un simple conocimiento de los riesgos genéticos afecta en gran medida la fisiología del cuerpo. Las consecuencias de las pruebas genéticas son más complejas de lo que los científicos pensaban antes.

¿Cuál es el principal problema con las pruebas genéticas?

Durante 10 años, los investigadores han identificado factores de riesgo genético para ciertas enfermedades. Las pruebas de ADN se han vuelto más rápidas, más baratas, más precisas y asequibles para el público en general.

Cada año, millones de personas obtienen acceso a información sobre su riesgo genético para el Alzheimer.

Según algunas estimaciones, solo en 2017, 1 de cada 25 personas en los Estados Unidos ordenó pruebas genéticas personalizadas.

Una de las razones por las cuales los expertos realizan estas pruebas es informar a la persona sobre las posibles consecuencias.

Los científicos creían que podían proporcionar un incentivo para que los pacientes cambiaran su estilo de vida a fin de reducir el riesgo.

Placebo y nocebo: ¿qué papel juegan estos fenómenos en las pruebas de ADN?

Se está debatiendo si el conocimiento de los factores de riesgo genéticos puede motivar a las personas a cambiar su estilo de vida. Existe alguna evidencia de que el conocimiento de los riesgos tiene un efecto negativo en las personas.

Un nuevo estudio sobre la naturaleza del comportamiento humano se acerca a esta nueva área desde una dirección ligeramente diferente. En él, los científicos se preguntan si simplemente obtener información sobre el riesgo genético puede cambiar el riesgo individual.

El efecto placebo es tan fuerte que en los ensayos puede tener el mismo efecto que los medicamentos reales.

Lo opuesto al placebo (nocebo): cuando el "maniquí" tiene un efecto adverso en una persona. Como explican los expertos de Stanford, simplemente revelar los posibles efectos secundarios de las drogas puede aumentar su prevalencia. Incluso si los proveedores enfatizan que estos efectos secundarios son accidentales o raros, ocurren.

Genes de ejercicio y obesidad: cómo la autogestión simple cambió a las personas

Un grupo de estudio le dijo a 116 participantes que estaban haciendo una prueba para examinar la relación entre el ADN y la dieta. Cada participante pasó una prueba de actividad física para evaluar sus habilidades. Luego, el equipo de investigación les dio comida. Después de comer, los científicos midieron los niveles de ciertos péptidos para evaluar qué tan hambrientos o llenos estaban los participantes.

En la etapa final, los científicos examinaron el genoma de cada participante en dos genes. Uno estaba asociado con la actividad física y el otro con la obesidad. Como se esperaba, durante el ejercicio y los análisis de sangre después de las comidas, los investigadores pudieron ver pequeñas diferencias asociadas con estas variantes genéticas específicas.

Una semana después, los participantes regresaron para la segunda parte del experimento. Esta vez, los investigadores les revelaron los resultados genéticos. Los científicos dieron a un grupo los datos correctos y al otro incorrectos. Las personas con genes que los protegían de la obesidad creían que tenían el gen de la obesidad, y viceversa.

Después del estudio, los participantes volvieron a practicar deportes y se sometieron a análisis después de comer. Como esperaban los científicos, el nuevo conocimiento de los participantes sobre su riesgo genético puede cambiar su fisiología de una manera mensurable.

Las personas que se dieron cuenta de que tenían un gen protector contra la obesidad tenían 2,5 veces más hormona de saciedad. Por el contrario, las personas que, según los investigadores, eran propensas a la obesidad, casi no mostraron cambios fisiológicos.

En otras palabras, los participantes mostraron resultados significativamente peores si pensaban que estaban predispuestos a peores resultados. Lo más sorprendente de estos resultados es la fuerza del efecto. A veces, el efecto de los genes en la fisiología de un individuo era menor que el efecto de frases simples sobre el riesgo genético (inexistente).


Los especialistas planean continuar su investigación. La destacada científica Alia Krum concluye que las pruebas de ADN están sobrevaloradas. Los resultados negativos de las pruebas genéticas pueden causar daños a largo plazo y fisiológicos a los humanos. Por lo tanto, se recomienda sopesar todos los riesgos y beneficios antes de someterse a pruebas.

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